Para cristalizar su proyecto exportador de gas natural licuado, Argentina necesitará un aumento sostenido en la producción de gas. Sólo los cinco primeros buques planificados -- dos de Southern Energy, dos de YPF y ENI y uno de YPF y Shell—requerirán 111 millones de metros cúbicos día. Esto implica un incremento del 78% contra los 142 MM3 día que se produjeron en los doce últimos meses.
Pero el reto también implica despachar ese producto al mundo a precios competitivos para que el producto local consiga disputar mercados a otros vendedores de fuste como Estados Unidos o Qatar.
Las exportaciones mundiales de GNL en el 2024 significaron el 48% del total y están incrementándose respecto a las ventas a través de gasoductos.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía y el World Bank Commodities Price Data, desde 2019 el comercio mundial de gas muestra una merma anual acumulada de 2,5%, lo que revirtió la tendencia registrada en los años previos.
Pero eso se explica por una caída a través de conexiones físicas (-5.9% anual), básicamente por la merma de provisión del gas ruso a Europa. Por el contrario, las ventas por barco aumentaron 2,3% anual acumulado, en parte para sustituir el producto soviético.
A fin de la década Argentina tendría el 5% de capacidad instalada de licuefacción en el mundo.
A nivel global, la capacidad instalada de licuefacción aumentó 15% entre 2019 y 2024 y este año la utilización fue del 87%.
Esta realidad anima a que se desarrollen otros proyectos en distintos lugares del mundo que permitirán incrementar esa capacidad un 44% en el 2032.
Existen numerosos proyectos en etapa pre- FID, por una capacidad total de 1.122 MTPA. De ellos, 367 MTPA se encuentran en Estados Unidos, 227 MPTA en Canadá, 170 MTPA en Rusia y 54 MTPA en México.